¡Carnaval, carnaval...
...Carnaval te quiero! (Para viajar) Así sonaban los acordes de la famosa canción de Georgie Dann: el Carnaval ya ha llegado. Como cada año por estas fechas, el mundo se prepara para unos días de fiesta. La diversión, los disfraces y la alegría inundarán muchas ciudades y pueblos antes de que empiece la Cuaresma. Los orígenes de esta fiesta se deben a la existencia de la Cuaresma, y esta tampoco tendría razón de ser sin la Semana Santa. Por tanto, se puede decir que entre ellas existe una relación que les da a sentido a cada una. Así, a partir de los días centrales de la Semana Santa, poco a poco se fueron añadiendo al calendario fiestas y celebraciones hasta quedar configurado como lo entendemos ahora. Así, para contrarrestar las penitencias, los ayunos y las abstinencias de los cuarenta días de la Cuaresma, el Carnaval surgió como un período de fiesta, jolgorio y diversión. La aparición de las máscaras se convirtió en el modo por el que las clases bajas y las altas re